Buenas, patrón. Sé que estamos de acuerdo en lo siguiente: los fondos de pensiones sólo tienen una vocación: garantizarme un retiro digno, aunque no se logre en su totalidad por las debilidades institucionales que tenemos en nuestro país.
Lo que sí se, querido patrón, es que las personas que están pidiendo el retiro de hasta el 30% de sus ahorros lo hacen porque ignoran las consecuencias y sólo piensan en que tendrán algo de dinero en lo inmediato, aunque ni siquiera se imaginen que la entrada brusca de RD$173,000 millones a la economía generará inflación y, por vía de consecuencia, pérdida del poder adquisitivo de mi dinero y seguro lo quieren para gastar en artículos importantes que presionarán la tasa de cambio y la balanza de pagos.
Estoy seguro que quienes piden ese 30% también ignoran que cubrir la crisis puntual sobre el covid-19 es responsabilidad del Gobierno y no mía, pero menos con mis ahorros para retirarme.
Los que piden ese dinero ahora, justificados en que las AFP están ganando mucho dinero, también ignoran que nadie va a garantizar ni administrar dinero sin nada a cambio. También veo a muchos ignorantes quejarse de que el Gobierno está cubriendo el déficit público con los fondos de pensiones, sin ponerse a pensar que así es cómo se le garantiza el mejor rendimiento a nuestro dinero.
Habría que preguntarse cómo mantendríamos el valor de nuestros ahorros durante 30 años si no lo invertimos en instrumentos financieros con calificación AAA, como son los que emiten las instituciones públicas. Además, prefiero que sí el Gobierno debe financiarse para cubrir su déficit financiero lo más lógico es que lo haga en pesos y no en dólares.
También hay quienes se quejan que el Banco Central está haciendo política monetaria con los fondos de pensiones, cuando al mismo tiempo desconocen que también es una garantía de retorno sin riesgo.
El sistema hay que mejorarlo, por supuesto, pero sería una irresponsabilidad de todos querer acudir a unos fondos de pensiones para cubrir una crisis de un par de meses.
Otro aspecto que quiero decirle, querido patrón, es que el sistema tiene apenas 17 años y las 360 cotizaciones se completan en 30 años. Quienes dicen que no han visto una pensión es porque simplemente ignoran cómo funciona el proceso y el sistema.
En las redes veo a jóvenes de 25 y 30 años pidiendo sus ahorros, lo que no es más que otra muestra más de ignorancia y de ciudadanos que están en la economía, pero no tienen un plan de vida para ellos ni para sus familias.
Hay algo que me llama la atención. La propuesta surgió de legisladores que, en primer lugar, tienen su propio sistema de pensiones, lo cual es una irresponsabilidad y violación a la Constitución, pues legislan para su propio beneficio.
Estos congresistas, por supuesto, sólo buscan aprovecharse del principal déficit que tiene nuestra gente: falta de conocimiento. Con esto logran que la “propuesta humanitaria” se vuelva un reclamo social y justo con el argumento de que las AFP están “ganando dinero” con los ahorros de los trabajadores, sin pensar en que sólo cumplen con un mandato de la ley, que es justamente garantizar inversiones que den el mejor rendimiento a esos recursos para que no pierdan valor en el tiempo.
Hay otra cosa que me duele. Cuando veo a una persona joven o de mediana edad pedir la devolución de sus ahorros antes de tiempo sólo me llega una frase a mi cerebro: son unos fracasados. Estoy seguro que nadie, si no fuera por el método de ahorro obligatorio, tuviera un peso guardado.
Otro aspecto importante a destacar es que por cada 10 pesos que llega a nuestra cuenta de capitalización individual (CCI) hay cerca de siete que los pone el empleador y sólo tres el empleado.
Es bueno recordar que la mitad de los fondos de pensiones acumulados a la fecha es producto del rendimiento de esos recursos durante los últimos 17 años Quiere decir esto que si hay RD$800,000 millones, RD$400,000 millones es por el rendimiento, mientras que de la otra parte 7 de cada 10 los ponen los emprendedores. Aunque parezca mentiras, es así.
El sistema hay que mejorarlo, por supuesto, pero no es justo que seamos los trabajadores quienes carguemos con la crisis económica generada por el covid-19.
Querido patrón, le hago llegar esta carta porque me he puesto a pensar que la única forma que tengo para tener ingresos luego de mi retiro, es si tengo un fondo de pensión que me garantice un salario cuando ya no trabaje.
Si debemos cambiar algo en la ley, por supuesto, debe ser a favor de los intereses de la mayoría. Sin embargo, me opongo a que mi dinero sea utilizado para cubrir una crisis sanitaria.