El retorno de Jenny Blanco al programa “De Extremo a Extremo” no ha tenido el efecto de otros tiempos, según se ha podido ver.
Se le advierte ahora más discreta, en bajo perfil, sin la resonancia de su primera etapa en Telemicro, antes de que se fuera al extranjero por razones muy personales.
Al retornar, ha quedado atrapada en una especie de “efecto invernadero”, del cual no es fácil escapar, porque los códigos suelen haber cambiado.
Indica el Joseph Cáceres en su portal Merengala, que hay quienes consideran que le hace falta un escándalo, para buscar sonido y llamar la atención, un recurso barato, ya agotado, que no compartimos, propio de gente sin talento, que se vale de artificios para lograr que le pongan foco. Y ella es buena, no necesita eso.