La explosión en Beirut ha matado a más de 135 personas y hospitalizado a miles. Según los informes, la causa se debe a casi 3000 toneladas de nitrato de amonio que llegaron de un cargamento ruso y se había descuidado durante años en un almacén. Las nuevas imágenes por satélite han revelado un cráter en la zona.

Se trata de un gran cráter lleno de agua que ha reemplazado el suelo donde se encontraban dos edificios del puerto. Además, los edificios al sur parecen haber sufrido daños significativos. Algunos apenas tienen su estructura en pie y otros han quedado reducidos a escombros.

La magnitud de lo ocurrido se entiende por el material que explotó. El nitrato de amonio (NH₄NO₃) es uno de los fertilizantes más utilizados en el mundo, pero también es el componente principal en muchos tipos de explosivos mineros, donde se mezcla con combustible y se detona a través de una carga explosiva.

¿Cómo? El nitrato de amonio no arde por sí solo, en cambio, actúa como una fuente de oxígeno que puede acelerar la combustión de otros materiales. Para que se produzca la combustión el oxígeno debe estar presente. Las pastillas de nitrato de amonio proporcionan un suministro de oxígeno mucho más concentrado que el aire que nos rodea. Por eso es eficaz en la minería de explosivos, donde como decíamos, se mezcla con petróleo y otros combustibles.

Sin embargo, a temperaturas suficientemente altas, el nitrato de amonio puede descomponerse de forma violenta por sí solo. Este proceso crea gases que incluyen óxidos de nitrógeno y vapor de agua, y es precisamente esta rápida liberación de gases la que pudo causar la explosión. (CNN, YouTube, ScienceAlert)

Comenta: