A raíz de dos graves casos de shock tóxico asociados al uso de tampones y copas menstruales aparecidos estos días en diversos medios de comunicación y ampliamente difundidos en redes sociales, hemos querido saber si se trata de episodios aislados o de si las usuarias de estos productos de higiene íntima deberían dejarlos de lado. Le hemos preguntado a la doctora África Rebollo Cuadro, especialista en Ginecología y Obstetricia, con una trayectoria laboral de 40 años y miembro de Top Doctos. Esto es lo que nos ha contado.
“Sinceramente no creo que haya que preocuparse por el uso de estos productos de higiene femenina. El tampón es algo que llevamos utilizando muchos años y yo, que tengo una dilatada carrera profesional, jamás me he encontrado con un caso de shock toxico debido al uso del tampón”.
Lo que sí se ha encontrado la ginecóloga son casos de mujeres con un tampón “olvidado” dentro de la vagina, bien por creer que sí lo habían extraído o bien porque el hilo se había quedado dentro y no pudieron sacarlo. Esto, más allá de incomodidad, irritación y bastante mal olor, no ha llegado a mayores.
¿Y qué es exactamente el shock tóxico? El síndrome de shock tóxico (SST) es una patología muy rara (se dan entre 1 y 5 casos por 100.000 habitantes) que se produce por la infección de la bacteria Staphylococcus aureus. Aunque su incidencia es muy baja, sus consecuencias pueden ser muy graves. De hecho, uno de los casos que recientemente han salido a la luz pública es el de la francesa Sandrine Graneau, de 36 años, a la que le tuvieron que amputar los pies y casi todas las falanges de los dedos de las manos. Para la regla empleaba tampones. También el caso de otra chica, que ha fallecido de shock tóxico y usaba copa menstrual. Estos tristes incidentes se han debido un uso abusivo de ambos productos.
Esto nos lleva automáticamente a pensar que son los tampones y la copa menstrual los responsables del shock tóxico. Pues bien, esto es lo que nos dice la ginecóloga: “Tanto el uso de tampones como el uso de copa menstrual no producen por sí mismos un shock tóxico. Podría ser que al introducir la copa menstrual, a pesar de ser de silicona, se produjeran escoriaciones de la mucosa vaginal y, en caso de existir una bacteria in situ o estar contaminada la copa menstrual o el tampón, pudiera contribuir a que se produjera un shock tóxico. El shock tóxico es una patología muy rara, aunque parece ser que la mitad de los que se producen están relacionados con el uso de tampones o copas menstruales. Si bien intervenciones quirúrgicas pueden llevar a producir este cuadro, entre otras causas. En mis 40 años de profesión como especialista en Ginecología nunca me he encontrado en consulta un caso de este tipo”.
Entre los síntomas que puede producir un shock tóxico están la fiebre, hipotensión arterial, enrojecimiento, oliguria (disminución en la producción de orina), cefalea, mareos y vómitos. Diagnosticar un shock tóxico puede ser complicado ya que se puede confundir con otros tipos de shocks. La historia clínica y el hemocultivo pueden servir para dar el diagnóstico. En cuanto a su tratamiento, la ginecóloga nos cuenta que cuando se detecta un shock tóxico se trata con antibióticos y que el caso de amputación es realmente extremo “pero faltan datos clínicos para poder formarse una opinión”.
Entonces ¿las mujeres que usan copa menstrual o tampones cómo pueden prevenir el shock tóxico? “Algunas recomendaciones que se pueden tener en cuenta son no tener un tampón muchísimo tiempo puesto, a la hora de guardar los tampones mejor evitar sitios húmedos ni que tengan posibilidades de infectarse, que cuando el flujo menstrual no sea especialmente importante se usen mejor compresas o salvaslip y lavarse las manos antes de ponerse el tampón o la copa menstrual”.
Que no cunda el pánico.
Por Mar Aguilar